En el Blog del SERVICIO DE PREVENCIÓN DEL FRAUDE, he publicado en el día de hoy un documento en el que analizo la entrada en vigor de la Ley Orgánica 5/2010, de 22 de junio, por la que se modifica la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, en lo referente a la responsabilidad de las personas jurídicas (Artículo 31 bis que se incorpora al Código Penal.
Este nuevo artículo del Códido Penal obliga de alguna forma a las empresas a crear dentro de las mismas una nueva área de cumplimiento, por lo que resulta de interés esablecer un PROGRAMA DE PREVENCIÓN Y DETECCIÓN DE DELITOS (PROGRAMA PPDD), que facilite la creación y puesta en funcionamiento dentro de la empresa de un CÓDIGO ÉTICO.
Soy de la opinión que para alcanzar los nuevos objetivos de "compliance", más que crear nuevas estructuras burocráticas, interesa que utilicemos las que ya tenemos operativas, como el ÓRGANO DE CONTROL INTERNO (OCI), de la estructura de prevención del blanqueo y el DEPARTAMENTO DE PREVENCIÓN DEL FRAUDE.
Bajo este criterio, el DEPARTAMENTO DE PREVENCIÓN DEL FRAUDE haría, para la materia de CUMPLIMIENTO PENAL, funciones similares a las que realiza el DEPARTAMENTO DE PREVENCIÓN DEL BLANQUEO.
El reforzamiento de las funciones del DEPARTAMENTO DE PREVENCIÓN DEL FRAUDE podría ser una magnífica ocasión para modernizarlo desde el punto de vista organizativo y tecnológico, de forma que pudiera realizar con mucha más efectividad la prevención y la investigación de fraudes internos y externo.
Fabián Zambrano Viedma
Responsable del Servicio de Prevención del Fraude
